Es la tensión o resistencia de cálculo del hormigón, se lo determina multiplicando a la resistencia característica por un coeficiente de minoración que contempla la deformación a la retracción y a la fluencia lenta. Esta minoración es aproxiamdamente de un 15% del total y se incrementa para hormigones de mayor resistencia para evitar un aprovechamiento excesivo de la zona comprimida